Tres miembros del personal de planta de FI se embarazaron. Nosotros las acompañamos en su período de gravidez desde la alegría inicial hasta las preocupaciones y la felicidad saboreada de antemano del maravilloso momento del alumbramiento. Cada una de ellas dio a luz a un precioso y saludable niño. La hermana de uno no estaba muy segura de querer tener un nuevo hermanito; al enterarse de que la familia iba al hospital para trasladar al bebé a casa, exclamó: "¡Por qué no lo dejan allá!” La experiencia colectiva de la 'expectación' hizo más fácil acompañar a María en este Adviento, a lo largo de sus meses de embarazo, a esperar el nacimiento de su hijo en nuestro mundo perturbado y dividido...
Hay una paradoja en que el Adviento proclama un comienzo, mientras que diciembre marca el final del año calendario. Debido al proceso de reestructuración a que FI se está sometiendo para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, nosotros también estamos aceptando ‘finales’ y adoptando ‘nuevos comienzos’. Ambos significan un reto. Es un momento oportuno para expresar un ‘¡gracias!’ especial a los miembros del personal que están dejando FI; su dedicación y competencia profesional hicieron posible que pudiéramos lograr mucho de lo que lo que hicimos en 2012. Y a tiempo de pasar la batuta de la animación al Hno. Markus Heinze OFM, lo hago con una profunda gratitud hacia todas las personas que compartieron esta fase del recorrido de FI conmigo. Fue una experiencia de retos, de humildad y profundamente enriquecedora.
En estos días de Adviento, mientras aguardamos en expectación con María, oramos por que el nacimiento de su hijo Jesús traiga el regalo de la justicia que todos anhelamos.
El personal de FI les desea a todos, hermanas y hermanos, abundantes bendiciones de Adviento y Navidad.
Hna. Denise Boyle fmdm
Directora Ejecutiva de FI