¡Bienvenidos a la edición de La Voz Franciscana correspondiente a enero de 2014! Luego de un período de reestructuración aquí en FI, estamos restableciendo la Voz para ofrecerles a ustedes noticias de nuestra labor desde Ginebra, Nueva York y de todas partes del mundo. Cada mes les mandaremos el boletín en cinco idiomas, con una selección de artículos de nuestro sitio web, panorama general y resúmenes de temas relativos a países concretos, y oportunidades de apoyo al trabajo de FI.
2014 es un año muy especial para Franciscans International porque marca el 25º aniversario de nuestra acreditación oficial como una ONG con la Organización de Naciones Unidas. Esto fue la culminación de los esfuerzos de la Familia Franciscana por establecer una voz franciscana en la ONU, y el verdadero comienzo de la labor de incidencia política de FI por los derechos humanos. Veinticinco años después, nos enorgullecemos de mantener la visión de los fundadores de FI y de ser pioneros en la tarea de la incidencia a favor de los derechos. A lo largo del año pasado, hemos hecho oír nuestra voz sobre los temas de los derechos de los niños, de la trata de personas, de los derechos de los pueblos indígenas y de la pobreza extrema, entre otros. Nuestro folleto Development: sustainable for whom? (¿Desarrollo sostenible para quién?) fue publicado en diciembre, acompañando nuestra labor contra los proyectos de minería destructiva que incluyen el fracking (o fracturación hidráulica), y otras inquietudes relacionadas con la justicia medioambiental. Continuamos emprendiendo proyectos de capacitación y de consultas con nuestros asociados alrededor del mundo. FI trabaja para y con una red internacional de personas de apoyo de las bases. Es gracias a esta sociedad que nuestra labor de incidencia tiene impacto.
Quisiéramos también ofrecerles nuestra gratitud a todas las personas e instituciones que han apoyado y fortalecido a FI a lo largo de estos pasados 25 años. Esperamos que nos sigan en el año que tenemos por delante, mientras seguimos avanzando y concentrándonos en nuestro trabajo.
Les deseamos un año 2014 feliz y lleno de paz.
Markus Heinze OFM